En eso se le acerca una cabrita llamada Juana:
-¿Qué sucede, dulce perro?- pregunta Juana
-Ese ratón ha arrebatado mi diario, era muy especial para mi y quería escribir sobre este lugar para contarle a mis amigos- dijo entre lágrimas Dante.

-No te preocupes dulce perro, estás en el mundo de los sueños y acá todo es posible, Simón el ratón siempre hace de las suyas- dijo enojada Juana- el ratoncillo vive en la montaña más alta de este lugar, iremos a recuperar tu diario - dijo Juana llenando de tranquilidad a Dante.
Dante y Juana emprendieron viaje hacia la montaña más alta del lugar se veía muy grande, dejaba ver el lago como un charco, durante el viaje, Dante no dejaba de asombrarse con los colores y formas extrañas del lugar, mariposas rojas, árboles triangulares amarillos, todo parecía muy mágico.

-Verás, este lugar es muy especial, es el lugar donde suceden los sueños, yo me encargo de los sueños sobre comida, así que si alguna vez soñaste con una rica dona seguramente era yo haciéndolo realidad- dijo Juana entre risas.
Al llegar a la montaña alta subieron y subieron entre rocas en busca del ratón, cuando llegaron a la punta lo enfrentaron
-Simón, no puedes tomar las cosas de nuestros visitantes y llevartelas!- Dijo Juana
-El diario es importante para mi, ¿por qué lo hiciste?- preguntó Dante
-Es un tesoro, es un tesoro- dijo Simón sin soltar el diario- Es mi mayor encuentro, es mi tesoro, mi tesoro, con este diario todo puede ser realidad, por fin seré un animal que pueda hacer los sueños de los demás realidad
-Simón, ese diario no te pertenece, es de nuestro amigo Dante, es un tesoro pero es de él y se sentirá muy triste si no vuelve con él- Dijo Juana- No puedes hacer realidad los sueños de los demás si los atormentas con tus fechorías.
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